Sin grandes datos macro que cotizar en las bolsas europeas, ha vuelto a ser Wall Street quien ha marcado su evolución. El Ibex sólo ha aguantado en positivo el tiempo que el principal mercado del mundo ha cotizado en verde. El selectivo español vuelve a chocar así con los 10.200 puntos. Las ventas se impusieron al superar dicha cota y al cierre, el Ibex perdió un 0,31%, con lo que partirá mañana desde los 10.163,30 puntos. El Dax, rezagado en las últimas sesiones, y el Mib italiano, son los únicos índices del Viejo Continente que han logrado saldar la sesión con avances. La prima de riesgo se mantiene cerca de los mínimos de 2010 que alcanzó ayer, con la rentabilidad del bono en el entorno del 3,3%.  Subasta a subasta el Tesoro continúa abaratando sus costes de financiación. Hoy ha colocado 4.538 millones de euros, en línea con el máximo previsto, con los costes más bajos de la serie histórica. El interés medio ha bajado al 0,366% a 6 meses y al 0,544% a 12 meses. Los índices bursátiles apenas han sufrido los efectos del incremento de la tensión en Ucrania y de los malos datos económicos en China. Siendo escasa la reacción en los índices, lo que sí se está produciendo es un movimiento de rotación entre sectores y valores que se refleja en una gran dispersión en el comportamiento de las compañías. El sector eléctrico, poco favorecido por las firmas de inversión en los últimos tiempos, comienza a colarse entre las opciones de compra recomendadas por Berenberg. Iberdrola y Endesa serían dos de sus principales apuestas europeas. Los expertos no prevén cambios en la composición del selectivo. Si los hubiera, Ebro figuraría entre las compañías con más papeletas para salir del índice. |
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